sábado, 2 de mayo de 2020

El bosquecillo, cinco años después.



Cinco años han pasado casi, sin incluir ninguna nueva entrada, por obligaciones familiares, trabajo, la pena que me da ver la codicia y desinterés de la gente. Ultimamente he conectado con gente entusiasta que se dedica a repoblar, cada uno en su medida, y eso me ha aumentado la ilusión de nuevo por transmitir. Sigo pensando que este es el camino, aunque la mayoría no lo vaya a seguir nunca. Sigo pensándolo.

Un saludo a Quercus Cerroides y tantos.