domingo, 7 de julio de 2013

La ducha solar: bueno, sencillo y barato.

Ahora que el verano castiga en el hemisferio norte (si bien estamos en el invierno austral en el hemisferio sur) aprovecho para incluir esta breve entrada, pero no menos práctica.


Modelo comercial de ducha solar
que utilicé durante cinco veranos.

Llevo cinco años utilizando una ducha solar comercial durante el verano. Teniendo 
Detalle de la regulación de la
cebolla del modelo antiguo.
posibilidades en cuanto a sitio como tengo yo en la vivienda del pueblo, todo me parecen ventajas: cuesta muy poco dinero, me ha durado unos cinco veranos de uso intensivo (ahora la tengo que cambiar por otra),  utilizas el sol como combustible único, en 2-3 horas está caliente, ahorro total de agua, no tienes que limpiar continuamente la ducha del cuarto de baño al ducharte en el patio, etc.

Aunque vienen preparadas para 20 litros, la realidad es que con 12 te duchas de sobra, gracias a las cebollas de ducha que traen, que permiten dosificar muy bien el agua. Le pones los litros que precises, la dejas orientada al sol por la parte oscura no más de 3 horas (como caliente, te achicharras si te pasas de tiempo, pero la solución es sencilla: rellenas con agua fría para compensar) y luego la cuelgas de un lugar elevado y te duchas.




Esta es la ducha que uso actualmente.
Yo lo hago poniéndola encima de una silla, en lo alto de un tejadillo. El agua que cae riega un pequeño trozo de césped que tenemos, de modo que nada se pierde. Cuando termino, le abro el tapón y la dejo que escurra completamente para evitar bacterias.

También la utilizo en mi piso, donde vivo habitualmente, pues la ducha que tiene la vivienda es una cabina que tiene un orificio por la parte de arriba, de modo que puedo sacar la cebolla de la ducha allí y ducharme. Días nublados (muy pocos) en verano. Fácil solución: cojo el agua caliente en la cocina, que es el punto más cercano a la caldera de gas y aunque al principio el agua sale fría, cuando se calienta la temperatura se nivela y se puede uno duchar tranquilamente.



Bueno, sencillo y barato. Nada más...